La posibilidad de cambiar de operadora móvil sin perder el número telefónico debutó en marzo del año pasado. Si bien alrededor de 3.8 millones de usuarios dijeron, antes de que entrara en vigencia la medida, que estaban dispuestos a cambiar de proveedor llevándose su número, tan solo alrededor de 400.000 cambiaron efectivamente de proveedor.

La cifra representa el 1% del total de 40 millones de líneas activas. En tanto, del total de traspasos de operadora registrados, 1.3 millones de pasajes en los últimos 12 meses, tan solo el 30% llevó a cabo el trámite para conservar su número, según un estudio de la consultora Kantar Worldpanel. En los mercados maduros, el porcentaje de clientes que cambian de operadora conservando su número se ubica en torno al 3 por ciento.

La baja cantidad de usuarios que efectivamente realizaron el cambio manteniendo su número es llamativa teniendo en cuenta las quejas que muchos clientes realizan a raíz de la calidad del servicio.

La Argentina fue uno de los últimos países de la región en permitir a sus usuarios de telefonía móvil cambiar de operadora sin perder su número, según señala hoy el diario La Nación. De acuerdo con el consultor Alejandro Prince, la portabilidad numérica se implantó tarde en el país y perdió el valor que tenía cuando se la incluyó en el marco de la desregulación de telecomunicaciones durante el gobierno de Fernando de la Rúa.

En este sentido, Prince destacó que tanto la tecnología como sus usuarios han cambiado sustancialmente durante los últimos años y agregó que "cambiar de número no es claramente valorado por millones de nuevos usuarios" que se han cambiado varias veces de operadora por una promoción o en búsqueda de determinado dispositivo.

Asimismo, el consultor resaltó que se han ampliado los canales por los que los usuarios pueden comunicar su nuevo número a sus contactos, lo que hace menos engorrosa la modificación.

Para Fernando Blanco Muiño, presidente de la Unión de Consumidores de Argentina, uno de los motivos por los cuales la implementación de la portabilidad numérica se demoró en el país fue porque el Gobierno cedió ante las varias postergaciones planteadas por las empresas, aun cuando mandatos judiciales establecían que debía ponerse en marcha.

Blanco Muiño destacó, además, que se registra un alto nivel de insatisfacción entre los usuarios de telefonía móvil y que el bajo porcentaje de traspasos indicaría que estos consideran que no existe una mejor oferta en otro proveedor. En este sentido, dijo que espera que el servicio mejore con el fin de que existan más opciones para los usuarios.