|
|||
24-07-2013 | Brasil | |||
El Papa llamó a los jóvenes a "conservar la esperanza" | |||
|
|||
En un improvisado portugués, el Papa trasmitió un claro mensaje de confianza en Jesús: "Tengan esa certeza: Dios camina a su lado, nunca los abandona". "El cristiano es alegre, nunca está triste, no puede ser pesmisita", añadió en Santo Padre. A su término, Francisco salió a saludar a los fieles que lo aguardaban en el frente de la catedral, bajo una continua lluvia. Allà se disculpó por no hablar portugués, aunque llegó a pronunciar algunas palabras. "Eu não falo brasileiro… perdón, les voy a hablar en español" y también se le escuchó un "obrigado (gracias)". "Ahora me voy a dar cuenta si me entienden: ¿Una madre se olvida de sus hijos?", preguntó y la gente gritó al unÃsono "no". "Ella no se olvida, nos quiere y nos cuida", agregó el Santo Padre. "Le pido a la virgen que los bendiga, bendiga sus familias, bendiga a sus hijos, bendiga a sus padres, bendiga a toda la patria", dijo y su bendición hizo estallar de júbilo a la gente que allà se encontraba. Y se despidió: "Recen por mÃ, lo necesito… y hasta el 2017 que voy a volver". En su tercer dÃa de su primer viaje internacional al frente de la iglesia católica, el Papa partió a las 7:45 de la modesta residencia de Sumaré -donde ayer ofició una misa privada- y se subió a un vehÃculo gris que lo llevó hasta el aeropuerto de Galeao, donde abordó una aeronave privada. En la noche de ayer, el portavoz del Vaticano, el religioso Federico Lombardi, habÃa anunciado que por cuestiones de metereologÃa Francisco realizarÃa el viaje en avión y no en helicóptero como se habÃa informado. El avión que transladó a Francisco y su comitiva lo llevó hasta el aeropuerto de San José de Campos, que se ubica a unos 70 kilómetros de Aparecida, y de ahà se desplazó, esta vez sà en helicóptero, hasta el santuario. A su llegada a la BasÃlica de Aparecida, Francisco, a bordo de su ya clásico papamóvil descubierto, saludó efusivamente al millón de fieles que lo esperaban con banderas y fotos con su rostro. Tras la homilÃa, Francisco rezó en la capilla donde se encuentra la imagen de la Virgen. Luego, realizó una celebración eucarÃstica en la basÃlica que, como acto de devoción personal, no fue transmitido. En su papamóvil se trasladó por las calles de la ciudad hasta llegar al seminario "Bom Jesus" donde almorzará con los obispos de la región. Por la tarde, ya de regreso en RÃo, visitará el hospital San Francisco de AsÃs, especializado en la atención de jóvenes indigentes y personas adictas. |