A media mañana, de este lunes último,  llegaron hasta allí al menos cien familias, con chicos y mujeres que acompañaban a los seis "delegados" que debían presentar ante el Intendente local, Luis Acuña, una carpeta con los datos que días antes éste había pedido: un censo de las familias que estaban en situación de calle y que habían tomado un predio abandonado hace 15 años, a la vera del camino del Buen Ayre y Gorriti. Hace mucho tiempo, ese fue el sitio donde funcionó el zoológico de Hurlingham.

Las familias habían tomado el predio hace algunas semanas con intenciones de construir allí sus viviendas. La mayoría, están anotados desde hace años en los listados del municipio con la promesa de poder ser adjudicatarios de una casa. Promesa nunca cumplida por Luis Acuña. Como tampoco cumplió la que le hizo a David Ramírez cuando la semana pasada se reunió en su despacho. Allí, Acuña le había solicitado que desalojaran el predio, que le llevara este lunes un "censo" de las familias relevadas y que tendría para ellos, un lugar donde poder ubicarlos.

"Acuña nos pidió que lo desalojemos, dio la palabra, le llevé la carpeta con todos los datos de todas las familias, me tiró la carpeta en la cara y nos quiso pegar. Estábamos con cinco compañeros y el Intendente me quiso pegar", relató David a Buenos Aires 2punto0 y continuó "salimos de la reunión y estábamos afuera donde pensábamos quedarnos, hasta que mandó los matones, empezaron a tirar piedras, nos lastimaron, lastimaron a los nenes, las mujeres, golpearon a mucha gente".

El relato de David condice con lo que cuentan todos los que estuvieron allí. Las familias aguardaban en el césped que rodea a la municipalidad mientras dentro se llevaba a cabo la reunión con el Jefe Comunal, pero se desmadró cuando tras fracasar el encuentro, sin ninguna posibilidad de acuerdo, decidieron quedarse cortando la Avenida Pedro Díaz, que pasa frente al palacio municipal. Apenas minutos después, una veintena de hombres a quienes todos identifican vinculados al concejal y Secretario general del gremio de Empleados Municipales de Hurlingham, Humberto "Nito" Bertinat, aparecieron frente a los manifestantes. Capuchas, palos y armas estaban del lado de la fuerza de choque del intendente Acuña. Del otro lado, mujeres y niños que trataban de protegerse -sin suerte- de los piedrazos y botellazos que volaban por doquier.

La agresión fue respondida por quienes recibieron los primeros piedrazos y eso sirvió de excusa al Intendente para victimizarse y asegurar que la municipalidad fue atacada cuando en realidad, las agresiones comenzaron del lado oficial.

También le sirvió de excusa para ordenarle a la policía que detenga a mujeres (una de ellas embarazada, otra con sus dos nenes menores de edad) quienes hasta el cierre de esta nota permanecen en calidad de incomunicadas en la Comisaría de Villa Mitre, sin dar mayores explicaciones sobre el delito del que se las acusa y sin disponer la entrega de los menores a la familia.

Las familias estaban desoladas. Habían confiado en la palabra de Acuña. Habían dejado de manera pacífica y voluntaria el predio tomado semanas atrás, y habían ido a la municipalidad acompañando con los nenes, precisamente, para demostrar que la necesidad era verídica; que se trata de vecinos de Hurlingham y que no responden a ningún partido político. Pero se sintieron víctimas de una trampa dialéctica, de una promesa incumplida y de una emboscada en la que poco importó que los nenes quedaran expuestos ni que las mujeres corrieran para guarecerlos. Nadie se salvó. Varios de los nenes fueron atendidos con heridas cortantes en el hospital municipal y una nena que recibió un botellazo en la cabeza y en su tobillo contó: "estaba con mi mamá, corriendo y me pegaron un botellazo acá (señala su cabeza) y en el pié".

"Estábamos haciendo una manifestación tranquila, pidiendo el terreno. Vinieron encapuchados, con palos, se metieron a la vuelta de la municipalidad y vinieron todos a hacer frente, nos quedamos sentados en el campo, tranquilos y de repente empezaron a tirar piedras, pegar palazos, y la bronca es que estábamos con los nenes, mujeres, tranquilos. Ahora hay gente detenida, y muchos en el hospital", relató su madre.

Otra de las mujeres presentes agregó "nos insultaban, nos trataban de vagos, que fuéramos a trabajar y es al contrario. Fuimos las familias para que el intendente vea que somos familias, que atienda nuestra situación, estamos anotados para los planes de vivienda desde hace años. El Intendente está jugando con nosotros. Nos dijo que este predio no era para nosotros pero que nos iba a dar otra tierra y cuando dejamos pacíficamente la toma, nos recibe con palos. Tengo dos hijos, mi hermana discapacitada y hace años que estoy anotada en un plan de viviendas esperando, pero para nosotros nunca hay casas".

"Sólo Recibimos amenazas, golpes, y gritos de váyanse, váyanse", comentó.

Los planes de vivienda en Hurlingham siempre estuvieron bajo la lupa. La promesa de 200 casas en barrio Mitre quedó reducido a un bosquejo de lo que debía haber sido y no fue. Apenas unos encadenados que asoman del suelo hoy tapado por pastizales. Dinero que llegó al municipio, pero cuyos fondos no se sabe dónde terminaron. En las viviendas evidentemente no.

Las pocas casas que sí se construyeron no gozan de mejor fama. Según los vecinos, muchos de los adjudicatarios terminaron siendo punteros del Intendente local, personas de otros distritos y hasta mencionan que algunas casas habrían sido comercializadas en lugar de ser entregadas con fines sociales.

Ante esta carencia, las familias que se cansaron de esperar viendo sus nombres en un listado que nunca los beneficia, tomaron el predio del ex zoológico. Pero volvieron a creer en la palabra del jefe comunal cuando lo dejaron por su propia voluntad y llegaron con expectativa al palacio municipal para escuchar cuál sería la tierra prometida, la tierra donde esta vez ellos mismos podrían construir sus viviendas, porque sólo pedían eso: tierras, no casas. Querían hacerlas con sus propias manos.

"La gente que nos mandó responden a Nito Bertinat, un concejal, con sus parientes, y un ladero, Monchi, que estaba en traje y corbata tirando piedras", señaló David y agregó "el Intendente con este patoterismo que tiene nos quieren callar la boca. A mí me amenazaron de muerte dos veces. Pasan por mi casa, tiran tiros, apretaron a mi suegra; pero no nos va a callar. No se puede tapar el sol con las manos".

David aseguró "se le pidió dialogar (a Acuña) y su respuesta fue 'vos embarraste la cancha ahora vas a ver lo que te voy a hacer'. Después de eso, el Intendente salió y felicitó uno por uno a los matones que le pegaron a la gente. Hay muchos chicos lastimados. Nosotros no tiramos piedras; nos defendimos de los cascotes que nos tiraban".

"Cómo puede ser que un Intendente mande matones a la gente. Las mujeres se habían guarecido en un corralón frente a la municipalidad y entró un grupo con una 9 milímetros amenazando y obligándolas a salir. En la esquina se juntó otro grupo con palos. Lo más gracioso es que esta gente tenía la ropa que decía Municipalidad de Hurlingham. Son los que hacen la pegatina en los postes, que ponen los carteles para Acuña y responden a Nito Bertinat", señaló otro de los jóvenes que estaban frente a la municipalidad.

Otro Caso

La toma del predio del ex Zoológico no es el único caso en que decenas de familias intentan acceder a una vivienda digna.

El 27 de junio pasado varias familias ingresaron a una quinta que aseguran estaría abandonada hace años, cuyos propietarios originales fallecieron no habrían aparecido aun herederos. El predio está ubicado en la Avenida Pedro Díaz  entre Ana Morón y Las Calandrias.

"La quinta está abandonada, los dueños fallecieron, hace 15 días que estamos ahí y no nos dejan pasar agua, abrigo nada. Nos llegó una orden de desalojo firmada por el juez Meade, viejo conocido de Acuña. Donde se mueve Acuña se mueve el juez; en todos los problemas que tiene Acuña siempre está el juez ese. Somos 45 familias que pedimos que se solucione. Fuimos a la municipalidad en son de paz y nos agredieron con palos y piedras; nos amenazaron con revólveres. Nito Bertinat estaba pasando los pasamontañas y palos", explicó uno de los integrantes del grupo de familias que ocupan desde fines de junio ese segundo predio, y que hoy se sumaron a la reunión frente a la municipalidad a la espera de buenas noticias para ambos grupos.

Quienes aun resisten la toma de la quinta están aislados. Los cerca custodia de la policía bonaerense, pero pesa sobre los efectivos una denuncia radicada en la Fiscalía el 12 de julio. Allí, las familias dejaron constancia que a pesar de no haberse ordenado aun desalojo alguno, la policía bonaerense mantiene un férreo control sobre los límites del predio, impidiendo el ingreso de alimentos y abrigo. Denuncian, incluso, que las pocas excepciones concedidas fueron mediante "sobornos".

"El personal policial que estuvo haciendo una guardia en el día de ayer por la tarde pedía cigarrillos a una de las ocupantes de nombre Noelia y también bebidas tales como Fernet a otra persona de nombre Myriam, como condición para dejarlas ingresar al predio", se expresa en un tramo de la denuncia que tramita en el marco de la IPP: 10-00-024203-13

Estas familias viven horas de incertidumbre. La policía les exhibió un oficio fechado el mismo 12 de julio, con la firma de la Dra Susana Lojo, por disposición del Juez de Garantías Alfredo Meade (conocido por ser quien intervino en la causa Candela y pesa sobre él hoy un pedido de juicio político), donde se le informa al titular de la Comisaría de Hurlingham III (William Morris) que se intima a los ocupantes del predio a desocuparlo, y "ponerlo en posesión de Ricardo Javier Dumit; Saturnina Mercado Acuña y Orlando Benítez". El oficio encendió sobre las familias una segunda luz de alerta. Hasta donde ellos habían investigado, previo a la ocupación, la quinta estaba abandonada, sin herederos constituidos y con una importante deuda en materia de servicios por tasas generales. Lo extraño, según relatan, es el nombre de las tres personas que se constituyeron como quienes tienen derecho a su posesión. Dumit, por caso, sería pariente de la Directora de Tránsito del municipio, algo que despierta muchas suspicacias y deja más dudas que certezas sobre los verdaderos motivos de la represión que sufrieron las familias.

"En un corte anterior que hicimos en el camino del Buen Ayre para que prestaran atención a nuestra situación, Acuña acusó al ex Intendente de José C.Paz, Mario Ishii de ser quien supuestamente fogoneaba los reclamos. Ahora, culpa a la oposición local. Ya que recientemente se incorporó al Frente Renovador, ¿no será hora que el Intendente renueve las excusas y se haga cargo de sus propias patotas?", resumió otro de los vecinos que dijo estar "simplemente cansado de las promesas incumplidas" y que aseguró, una vez más, que "esto es un reclamo social, no político, y quien lo convierte en un tema político es el propio Intendente cuando en lugar de solucionar, atender, dialogar y escuchar, responde con palos, piedras y encima se victimiza y miente".

Link video: http://youtu.be/xFDxoopjDsg