La organización Casa María Pueblo, junto a otras organizaciones sociales realizaron un acto frente a la casa de odontólogo Ricardo Barreda, quien en 1992 mató a su mujer, su suegra y sus dos hijas, con el fin de repudiar los hechos de violencias que sufren cientos de mujeres y recordar a las 260 víctimas del femicidio.

En representación de la comuna tomó la palabra el intendente Pablo Bruera y aseguró que, "es necesario propiciar un cambio cultural que nos permita entender que lo que parecía un hecho que no tenía trascendencia ha generado una cantidad irreparable de consecuencias sobre la mujer" y agregó, "lamentablemente hace muy poco tiempo había aquí un pasacalle como si lo que hubiese pasado en esta casa hubiese sido un hecho gracioso, esto significa que en un sector de la sociedad aún tenemos este tipo de conductas, es hora de generar conciencia"

Por su parte el titular de la Casa María Pueblo, Darío Witt, expresó, "el cambio cultural es absolutamente necesario, una sociedad igualitaria tiene que ser igualitaria en los derechos de los géneros, la desigualdad que existe entre hombres y mujeres favorece un montón de desigualdades más favoreciendo así el abuso de poder en todos los ámbitos"

Estuvieron presentes, también, el jefe de Gabinete del Municipio, Santiago Martorelli, el primer matrimonio igualitario de Argentina y Latinoamérica, Alex Freyre y José María Di Bello, los diputados provinciales, Gabriel Bruera y Oscar Negrelli,  el presidente del Concejo Deliberante, Javier Pacharotti y varios concejales

 AN