03-05-2024
09-05-2013 | sexagenario secuestrado
Un comerciante juninense fue víctima de brutal asalto

Orlando Demaría (64), propietario de una pescadería de Junín, fue víctima de un brutal asalto y secuestro en su vivienda de calle Saavedra al 100; fue cuando regresaba con su esposa, a principios de esta semana; el hombre reveló detalles de la violenta maniobra delictiva.

Orlando Demaría confió que lo "golpearon y picanearon; me decían -contó el hombre- que iban a secuestrar a mi nieta. Siempre les dije que el dinero estaba en la pescadería. Los quería sacar de casa, me siguieron golpeando, me tuvieron desde las 3 de la mañana hasta las 5", relató, según destaca el portal de noticias diariodemocracia.com.

"Llegué a las 3 de la mañana, guardé el auto y cuando entré al living, recibí dos golpes, uno con un metal en la cabeza, que me provocó siete puntos, y el segundo, en la frente", dijo.

El asaltado recibió puñetazos y golpes por todos lados, mientras los cacos lo amenazaban. 

"Me golpearon, me tiraron al piso, caí arriba de un charco de sangre, luego me ataron con alambre de fardo, me picanearon, me pegaron, me decían que iban a secuestrar a mi nieta, que ya la tenían", recordó, con profundo dolor. 

"Los quería sacar de casa"

"Siempre les dije que el dinero estaba en la pescadería, los quería sacar de casa, me siguieron golpeando, me tuvieron desde las 3 de la mañana hasta las 5, aproximadamente", relató. "A mi mujer también la golpearon y la ataron", agregó.

"Luego me trajeron a la pescadería, me pidieron el código de la alarma, siempre con la mordaza en la boca, ingresamos al depósito, me preguntaron dónde estaba el dinero, les dije que en una caja de hamburguesas, eso realmente no existía, yo lo que quería era ganar tiempo, ya eran cerca de las 5.40, habían transcurrido casi tres horas", dijo. 

"Ahora vamos a terminar con tu mujer"

"No encontraron lo que buscaban, me trajeron a la oficina, me sentaron, me ataron otra vez con alambre, y me decían 'ahora vamos a ir a tu casa y vamos a terminar con tu mujer", afirmó.

"Salté hasta el portón de entrada, golpeé con la cabeza hasta que logré romper un vidrio, saqué la cabeza por ahí, mastiqué la cinta, me escuchó un vecino, y se aparecieron seis o siete personas", afirmó. "La Policía actuó de manera muy eficiente, estuvo al instante, mi esposa estaba sola, amordazada, en el sótano de mi casa, muy golpeada, le habían robado 7 mil pesos y una parte del oro que tenía", precisó.