Las hermanas Jara fueron condenadas a 2 años y un mes de prisión por el Tribunal en lo Criminal Número 2 de Mercedes, pero recuperaron la libertad por ya haber transcurrido ese tiempo previamente en la cárcel al estar acusadas de intento de homicidio de Juan Antonio Leguizamón, a quien las hermanas denunciaron que quiso abusar de ellas.

En medio de un fuerte respaldo social de organizaciones que exigían que fueran "absueltas y liberadas", Ailén y Marina fueron condenadas por "lesiones graves", pero quedaron en libertad.

En tanto, las jóvenes, que estaban detenidas desde hace más de dos años en el penal de Los Hornos, quedaron en "libertad inmediata".

Por su parte, Elena Salinas, la madre de Marina y Ailén Jara, después de conocer el fallo indicó "las mujeres no nos tenemos que callar". Al tiempo que expresó "quiero verlas, abrazarlas". 

"Tenemos que seguir en la lucha, hay que aprender a denunciar y no callarnos", manifestó la mujer, luego de que sus hijas quedaron en libertad. 

Además, Isidro Encina, abogado de las hermanas Jara, consideró "quedó demostrada la inocencia de las jóvenes a pesar de que las condenaron" por lesiones graves y pasaron más de dos años de prisión. 

A su vez, el letrado sostuvo "es insólito que hayan estado detenidas durante dos años por intento de homicidio porque el fallo final fue lesiones graves" y señaló "esa carátula debió haber tenido la causa desde que el Tribunal Oral en lo Criminal de Mercedes se hizo cargo del caso".

Por otra parte, el presunto agresor nunca estuvo preso. Según contaron las hermanas, Leguizamón estaba intentando violar a una de ellas, en el forcejeo incluso le rasgó la ropa. Cuando su hermana vio la situación le clavó un cuchillo en la espalda al agresor. 

Por último, las hermanas Jara fueron a denunciar el intento de violación que sufrieron a la comisaría y las detuvieron.

E.V