Algo huele a podrido en Buenos Aires, en las dos, la Provincia y la Ciudad… Muy parecido el paisaje, muy parecidos los discursos, muy parecido el padecimiento y muy similares las excusas . . .

Nada es casualidad, el acceso al poder de personas que no son parte más que de un proyecto personal rodeados de otros para los cuales la política es un mero negocio adónde el poder es el medio para concretarlo da como resultado gestiones paupérrimas, con miles de excluidos, inseguridad ciudadana como endemia naturalizada y malestar social ascendente.

Ahora bien, hay una diferencia no menor, en la Buenos Aires, Ciudad no tenemos más responsabilidad que la incapacidad de un propuesta que seduzca a un electorado esquivo al peronismo históricamente, en la Buenos Aires Provincia la cosa es un poco más compleja …

Una gran parte de las bases militantes hemos manifestado durante todos estos años las profundas diferencias que mantenemos con el Gobernador a quien de ninguna manera consideramos parte de la constitución ideológica de este proyecto.  En algún momento las lealtades móviles de Scioli producirían lo que venimos manifestando como indicios desde el 2008 y ese momento parece haber llegado.

En el Programa que conducen Van der Kooy y Blank, muy cómodo y a gusto,  el Gobernador y su Ministra de Educación se sometieron a una entrevista llena de guiños en la cual no faltó referencia al "cerco del gobierno nacional",  la inflación como disparador de los conflictos que su maravillosa gestión no puede resolver y su inagotable voluntarismo con el que parece disipar cualquier duda respecto de su paupérrima capacidad de gobernar.

Esto sería solo una pieza más para su colección de gestos opositores al proyecto que lo supo llevar en las listas  cuatro veces si no fuese que estamos transitando un año electoral en el que se juega mucho más que bancas en el Congreso Nacional. 

Scioli sigue apostando a su declamación de lealtad como escudo protector, aún  sentado en la mesa chica de la más furibunda oposición de la que se tenga memoria,  mientras  sus voceros atacan sistemáticamente las políticas públicas del Gobierno Nacional y excusan el caos en una supuesta conspiración contra el buen hombre.

El sciolismo apuesta al tiempo, al desgaste  y a la subestimación de la ciudadanía, el conflicto docente dejará de ser un problema en pocos días cuándo Scioli haya logrado instalar que los docentes bonaerenses son una especie de golpismo al servicio de la Rosada, los días de clases perdidos, los comedores escolares cerrados, el transporte escolar en el que se invierte millones y no funciona, la infraestructura obsoleta y al borde del derrumbe,  no son un tema para el Gobernador, mientras subvenciona las escuelas privadas y las confesionales hasta en un 90% la escuela pública sigue siendo la variable de ajuste para él coherentemente con la concepción utilitaria de la educación de su mentor político, el ya en retirada para el bien de todos, Carlos Menen.

La seguridad ciudadana tampoco parece estar en la agenda sciolista, mientras la policía bonaerense sigue siendo parte de la cadena delictiva manejando los negocios  que engrosan la caja negra que permite seguir recorriendo el país en una acelerada campaña hacia la Presidencia, la Provincia sigue regándose con sangre de ciudadanos hasta en los pueblos adonde todavía se guardaba la costumbre de no cerrar con llave las puertas. Impávido Scioli sigue repitiendo ante las cámaras que  su enemigo es la droga, la trata y el delito… 

Deberíamos, tal vez, alertarlo que a la luz de los acontecimientos el señor gobernador está durmiendo con el enemigo…

Las cuentas fiscales no cierran de ninguna manera en la Provincia más rica del país y este  señor optimista , sin inmutarse,  repite a quien quiera escucharlo que él es el máximo responsable al tiempo que goza de la impunidad que le brinda la corporación mediática limpiándolo de culpa y cargo y desviando la atención a una supuesta interna partidaria en la que el Gobierno Nacional generó el caos administrativo  que indefectiblemente llevará al caos social solo para impedirle llegar al sillón de Rivadavia.

En el medio de esta historia millones de ciudadanos que asumen la naturalización de la mentira como parte constitutiva de la historia y miles de militantes que esperamos ansiosos las definiciones que venimos advirtiendo para dejar de sentirnos las ovejas de Rebelión en la Granja leyendo los carteles que por la noche modificaban los cerdos…

(*) Secretaria General de Causa Peronista.