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28-02-2013 | El mundo sin Papa | |||
W. Uranga: “La renuncia del Papa tiene condimentos políticos” | |||
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Por su parte, el periodista y analista político, Washintong Uranga, se refirió a la renuncia del Papa Benedicto XVI y expresó que hay que interpretar que para los seguidores de la Iglesia Católica "la materialidad del hecho hay que verla como un acto espiritual", sin embargo destacó que la dimisión "tiene todos los condimentos de un hecho político y social a la que no estamos acostumbrados".
En tanto, Joseph Ratzinger se convertirá en el primer pontífice en renunciar en 600 años. "Benedicto XVI fue un Papa que siguió con la tradición conservadora de Juan Pablo II, sin embargo con su renuncia da cuenta que la iglesia tiene problemas y cambios que le cuesta reconocer", aseguró el periodista.
Asimismo, agregó "no hay que desestimar que la Iglesia está atravesada por los juegos de poder como cualquier institución terrenal". El poder político y económico también juega un papel importante en la institución católica; y hay mucha expectativa sobre quién lo sucederá, ya que el próximo Papa marcará el rumbo a nivel mundial. Difícilmente sea de algún país tercermundista, y sí de las grandes potencias económicas.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que un argentino sea elegido como Papa, aseguró "es evidente que los cardenales argentinos tienen las mismas posibilidades que los demás, pero si es por bloques continentales seguramente preponderan los europeos por sobre el resto. Pero por lo general no se vota en bloque sino por consenso teniendo en cuenta que América latina tiene la mayor cantidad de católicos en el mundo".
Por otra parte, el fin del papado y el inicio de la "sede vacante" coronaron una jornada histórica que empezó con una audiencia de Benedicto XVI con los cardenales del mundo, ante quienes prometió "respeto incondicional y obediencia" al nuevo papa, que será el líder número 266 de los casi 2.000 millones de católicos del mundo.
Finalmente, "entre ustedes está el futuro Papa, al que prometo mi respeto incondicional y obediencia. Continuaré rezando, especialmente en estos días", señaló Ratzinger en su mensaje de despedida matinal en la Sala Clementina del Vaticano.
E.V
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