20-04-2024
20-02-2013 | PADRE DE LUCAS
Paolo Menghini: “El Gobierno ha decidido omitir la tragedia de Once”
Se lo nota firme, pero triste y visiblemente cansado. "Los últimos días no paré", asegura Paolo Menghini. Las razones son más que obvias, este viernes 22, se cumple un año de la peor tragedia ferroviaria de los últimos 50 años y, desgraciadamente para él, su hijo fue una de las víctimas fatales. Lucas, a quien ya se lo reconoce solo por su nombre, fue hallado dos días después de la tragedia, evidenciando una incapacidad notoria de los equipos de rescate. 
"La gente no necesita vagones pintados, necesita un tren seguro. La gente no necesita monitores para que le digan a qué hora llega el tren, necesita que el tren llegue", disparó Paolo Menghini Rey.

El padre de Lucas recibió a El Tribuno en su casa de Palermo y sostuvo "el silencio que el Poder Ejecutivo ha tenido con la tragedia es absolutamente ofensivo". Además, señaló que un año después del accidente "lo que ha cambiado es muy poco en relación con las necesidades que tienen los usuarios".
 
- El viernes se cumple un año de la tragedia de Once, ¿cómo vive este duro momento a nivel personal?
- Es una fecha que ha partido mi vida y la de todos los familiares en dos para siempre. Desde el lado personal, obviamente lo vivo con mucha angustia, con mucha tristeza y con mucho dolor. Y como grupo lo vivimos con la fuerza que nos podemos dar entre nosotros para tener el viernes un acto de conmemoración de la lucha, de conmemoración del acompañamiento que hemos tenido durante este año, y también tratando de homenajear la vida que tuvimos junto a ellos (las víctimas) y que no hay nada que la pueda matar.

- ¿Cambió algo en materia ferroviaria desde la tragedia hasta hoy?
- Lo que ha cambiado es muy poco en relación con las necesidades que tienen los usuarios. Vemos al ministro de Transporte (Florencio Randazzo) anunciar que los vagones están pintados y la gente sigue viajando hacinada en los mismos vagones con la chapa corroída. Vemos que ponen monitores para anunciar la hora de trenes que quizás nunca lleguen o se queden entre las estaciones. Vemos pisos de las estaciones renovados en los que se deposita la gente que espera trenes que se suspenden. Entonces, creemos que más allá del cambio de vías, que sí es algo que se ha hecho, la realidad es que lo realizado tiene que ver más con cuestiones estéticas que con cuestiones de fondo. La gente no necesita vagones pintados, necesita un tren seguro. La gente no necesita monitores para que le digan a qué hora llega el tren, necesita que el tren llegue; que llegue a destino, que llegue a horario, que llegue en condiciones en las que se pueda subir, que llegue en condiciones en las que viajar no sea una tortura cotidiana. La reconversión de fondo del Sarmiento está por llegar, falta mucho por hacer, y ojalá cumplan con las promesas. Al día de hoy, las promesas son solo eso.

- ¿Siente que el Gobierno nacional ningunea la tragedia?
- Absolutamente. El silencio que el Poder Ejecutivo ha tenido con la tragedia es absolutamente ofensivo. Han decidido tener ese silencio porque han decidido omitir la tragedia, porque han decidido no ponerla como disparador de las políticas de reconversión que se toman. No la han mencionado ni cuando le sacaron la concesión a los Cirigliano ni con ninguna de las obras que anunciaron. No han instrumentado ningún sistema de cobertura de ninguna índole ni sobre las familias de los fallecidos ni sobre los heridos. La actitud de negación del Gobierno con la tragedia no solo es alarmante, es mucho más que eso: es triste. Nosotros creemos que asumir el error y la responsabilidad del Estado en la tragedia hubiese sido un signo de grandeza y no de debilidad. El Gobierno no lo ha interpretado así, pero no tengas dudas de que la gente la interpretó como nosotros. La gente se siente tan víctima como nosotros, viva donde viva.

- Ultimamente, ¿pudo hablar con Randazzo o con la Presidenta?
- El ministro de Transporte nos ha llamado en reiteradas oportunidades. Una para pedirnos que formásemos parte del control de las obras, cosa que nosotros rechazamos y elevamos un pedido al Congreso para que conforme una comisión bicameral de seguimiento, así que esperamos que en los primeros días de marzo sea votada y puesta en funciones. Nos ha llamado para avisarnos de algunos anuncios y nosotros le contestamos que los anuncios son anuncios y que hagan lo que quieran. Nosotros hemos sentido que con una decisión por ejemplo como la de haber nombrado a Antonio Sícaro dentro de la Secretaría de Transporte que en ese momento era imputado en la tragedia, otra vez estaban tratando de hacer como que la tragedia nunca hubiese existido. Yo le dije: "Ministro: está imputado en la tragedia, no pueden nombrarlo". Sacamos un comunicado de repudio y forzamos la renuncia de Sícaro al otro día. No tiene mucho sentido que hablemos porque, además, hay una cuestión fundamental que nos diferencia: representantes del Ejecutivo están procesados en la causa. Nosotros somos querellantes contra esos exfuncionarios puestos por la Presidenta de la Nación. Entonces no tenemos mucho que dialogar, y sobre todo si para ellos la tragedia no existe. De qué vamos a dialogar con ellos sobre algo que nunca asumieron como producto de los propios errores del Gobierno, que tuvo ocho años para cambiar la realidad del Sarmiento y que no lo hizo. Encima, el Gobierno nos quiere hacer creer que un año después de la tragedia todo es color de rosa. Desgraciadamente, no es color de rosa: es de color negro, de las 51 víctimas masacradas el 22 de febrero pasado.

- ¿Confía en que finalmente habrá justicia?   
- Estamos absolutamente seguros de eso. Estuvimos seguros desde el primer día. Estábamos seguros de que las pericias determinarían lo que determinaron: las responsabilidades empresariales y de los organismos de control del Estado, encabezados por Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, los millones de pesos dilapidados de subsidios, las cientos de multas cajoneadas, todos los desastres que hicieron los Cirigliano silenciados y ocultados por el Gobierno. Las pericias fundamentaron los procesamientos, la causa fue elevada a juicio oral y ya tiene el nombre de los jueces.

- Mauricio Macri anunció que se construirá un monumento para las víctimas de la tragedia, ¿considera que busca algún tipo de utilización política?
- Nosotros consideramos esto como un gesto de la Ciudad de Buenos Aires. Lo que se firmó es un acta acuerdo para que sea enviado a la Legislatura porteña y sea votado por las fuerzas políticas para que ese monumento sea emplazado. Cuando sea votado, será un homenaje de toda la Ciudad en el nombre de sus representantes y de todos los ciudadanos. El razonamiento de que hubo utilización política corre por cuenta de quien lo dice. Nosotros somos víctimas y no le debemos nada a nadie. No vamos a aceptar que nadie quiera tomar ventaja por sobre nuestro dolor. Creo que será un monumento de homenaje a las víctimas que no tiene nada que ver con la política.

- A un año de la tragedia, ¿qué es lo que más le duele?
- Haber sido tan abandonados por el Estado. Pensar los ocho años previos a la tragedia y que no hayan hecho nada para evitar un desastre que se sabía que en algún momento iba a pasar. Hay un abandono grande no solo con los familiares de las víctimas sino también con los 800 heridos. Es muy feo sentirse olvidado, porque así me hace sentir el silencio del Gobierno.