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13-02-2013 | Dos "papables" locales en carrera | |||
La Iglesia argentina, entre el silencio y la puja de sus candidatos a la sucesi贸n | |||
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La sorpresiva renuncia del Papa Benedicto XVI, que se concretar谩 el pr贸ximo 28 de febrero, cosech贸 distintas y dispares reacciones al interior de la Iglesia Cat贸lica Argentina. La Conferencia Episcopal (CEA), a cargo la representaci贸n pol铆tica de la curia, no apoy贸 ni cuestion贸 la decisi贸n del Sumo Pont铆fice. S贸lo se limit贸 "a dar gracias a Dios por el don tan grande del ministerio del Santo Padre en estos ocho a帽os".
El tono equidistante del organismo presidido por monse帽or Jos茅 Mar铆a Arancedo no fue acompa帽ado por el arzobispo de Buenos Aires. El cardenal Jorge Bergoglio sali贸 a defender a Joseph Ratzinger y consider贸 la renuncia como "un gesto revolucionario, un cambio en 600 a帽os de historia".
Las declaraciones resultaron inusuales para el cardenal jesuita que nunca habla con la prensa, pero que esta vez eligi贸 contestar a las consultas de la sede romana de la agencia ANSA.
"Creo que se trata de una decisi贸n muy pensada delante de Dios y muy responsable por parte de un hombre que no quiere equivocarse 茅l, o dejar la decisi贸n en manos de otros", evalu贸 el cardenal primado, que en abril de 2005 sali贸 segundo durante el c贸nclave en Roma para elegir al remplazante de Juan Pablo II.
"Se habla de un Papa conservador (...), es un hombre pac铆fico y manso. Defiende los principios, pero nunca ataca a las personas", dispar贸 Bergoglio, con un af谩n discursivo por defender la decisi贸n del Papa saliente que tuvo muy pocas r茅plicas en las dem谩s sotanas locales con mando de tropa. A tal punto lleg贸 la mesura que hasta monse帽or Arancedo, titular de la mesa ejecutiva de la CEA, se limit贸 a considerar la primera abdicaci贸n de un Papa en 600 a帽os como "un gesto muy libre de 茅l".
Al interior de la Iglesia, las diferencias en los pronunciamientos de Bergoglio y Arancedo, ex titular y actual presidente de la CEA, respectivamente, aportan una muestra de la situaci贸n de incertidumbre que viven los curas locales con esta imprevista partida que, entre otras consecuencias pol铆ticas, descorri贸 el velo para dos posibles sucesores argentinos.
Uno es el cardenal Leonardo Sandri, ex secretario de Estado de Juan Pablo II, de 69 a帽os, cuya figura es promovida por los ultraconservadores H茅ctor Aguer, arzobispo de La Plata, y el ex embajador del menemismo ante la santa sede Esteban Caselli. El otro contrincante criollo es Bergoglio, que ya perdi贸 una contienda en 2005 y ahora, con 76 a帽os, aparece como un candidato "demasiado mayor" para el pontificado.
Aun as铆, el arzobispo porte帽o fue el 煤nico prelado argentino que se anim贸 a hablar de una posible salida de Ratzinger en febrero de 2012, una medida que el propio Benedicto XVI mencion贸 en 2010, en una entrevista con el periodista alem谩n Peter Seewald, autor del libro Luz del Mundo.
"驴Ha pensado usted en renunciar?", pregunt贸 el periodista en 2010 y el papa contest贸: "Si el peligro es grande no se debe huir de 茅l. Por eso, ciertamente no es el momento de renunciar. (...) Se puede renunciar en un momento sereno, o cuando ya no se puede m谩s. Pero no se debe huir en el peligro y decir: que lo haga otro". Ese momento, al parecer, lleg贸 el lunes pasado.
WZ
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