El FMI destacó la diferencia entre las mediciones del INDEC y las de las consultoras privadas en las "Perspectivas de la economía mundial" dadas a conocer hoy.

En todos los casos, el FMI se vale de la información oficial de cada país, pero la acotación sobre diferencias entre organismos públicos y privados se indica solamente para la Argentina.

Aun tomando la información oficial, la inflación de la Argentina es la segunda de América después de la de Venezuela. En 2010, con un promedio de 6,7 por ciento para América del Sur, la Argentina tuvo una inflación oficial del 10,5 por ciento, en el año en curso el promedio subcontinental sube a 7,8 por ciento y el índice de nuestro país desciende a 10,2 por ciento, en tanto para 2012 se pronostica una inflación sudamericana del 7,1 por ciento y una del 11,5 por ciento para la Argentina.

Venezuela lidera las posiciones con un índice de precios bastante similar a las mediciones que los analistas privados hacen de la inflación real en la Argentina: 28,2 por ciento en 2010, 29,8 por ciento en 2011 y 31,3 por ciento en 2012.

"Las autoridades argentinas han anunciado que están elaborando un índice de precios al consumidor (IPC) nacional para reemplazar al IPC del Gran Buenos Aires actualmente en uso", informó el FMI en la nota aclaratoria del cuadro mencionado. Al respecto, agregó que "a solicitud de las autoridades, el FMI está brindando asistencia técnica en ese sentido".

El organismo multilateral de crédito añadió que "los analistas privados también opinan que el crecimiento del PIB real fue significativamente inferior a lo indicado en las estimaciones oficiales en 2008 y 2009, aunque la discrepancia entre las estimaciones privadas y oficiales del crecimiento del PIB real disminuyó en 2010".

Las diferencias entre la inflación oficial y la de diferentes consultoras comenzó a ponerse de manifiesto a partir de enero de 2007, cuando se inició un proceso de desplazamiento de técnicos del INDEC que rechazaban lo que consideraron una "manipulación" de los datos estadísticos.

En los últimos meses, la Secretaría de Comercio Interior intimó y hasta multó a algunas consultoras, asegurando que la información que ofrecían carecía de "rigor científico".

AN