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| 23-01-2013 | Hasta la Victoria Siempre | |||
| Murió la Madre de Plaza de Mayo Zulema C. de Peña | |||
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La integrante de Madres de Plaza de Mayo de La Plata Zulema Castro de Peña falleció ayer en nuestra ciudad donde vivÃa y desde donde abrazó el compromiso por la búsqueda de los desaparecidos durante la última dictadura, a partir del secuestro de sus dos hijos varones, Isidoro y Jesús Peña.
Los restos de Zulema Peña serán cremados en el marco de una ceremonia Ãntima, se señaló.
La madre de Plaza de Mayo platense habÃa dedicado su vida a la lucha por los Derechos Humanos, junto a su esposo, Isidoro Peña, fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en La Plata.
El disparador de aquel compromiso habÃa sido, como se dijo, la desaparición de sus hijos Jesús e Isidoro en el marco de los crÃmenes cometidos por el "proceso" instaurado por los militares a partir del 24 de marzo de 1976.
Jesús Peña era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y fue secuestrado el 26 de junio de 1978 en nuestra ciudad, en tanto su hermano, Isidoro, fue secuestrado el 10 de julio de 1978, en la capital federal.
En 1997 la tarea del Equipo Argentino de AntropologÃa Forense permitió establecer que ambos militantes habÃan sido vÃctimas de uno de los denominados "vuelos de la muerte" tras haber estado detenidos en el centro clandestino El Olimpo.
A fin del año pasado la Municipalidad de La Plata colocó una de las "Baldosas por la Memoria" en la casa de 9 Nº 131 entre 34 y 35, donde vivieron los Peña, en el marco de las señales urbanas para recordar a las vÃctimas platenses del terrorismo de Estado.
Durante una entrevista periodÃstica al cumplirse 30 años del último golpe, Zulema Peña no dudó en señalar que se sentÃa "orgullosa" de sus hijos y que si hubiese tenido la oportunidad de volver a educarlos "volverÃa a hacerlo de la misma forma, con el abuelo y con el padre".
La lucha de Zulema Castro de Peña tuvo en su esposo Isidoro una piedra fundamental."Siempre estaba a mi lado, le decÃan el caballero del camino porque siempre me esperaba a la entrada de La Plata cuando volvÃa en el micro de Buenos Aires a las 5 de la tarde", recordó Zulema.
Al recordar las emblemáticas primeras marchas en Plaza de Mayo, Zulema señalaba que"allá nos esperaban los azules -asà les decÃamos a los policÃas- flanqueando todos los lados de la plaza y siempre Ãbamos con un escrito para entregar en Casa de Gobierno pero nunca pasábamos de la mesa de entradas. Nuestra única consigna era que dijeran dónde estaban y nuestras marchas eran silenciosas".
WZ
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