Tras una semana en la que el secretario General de la CGT firmó un aumento del 20% para el gremio de camioneros, que llegaría al 27%, y recibió una suba del 20% en el impuesto a las ganancias, ahora reclama al Gobierno nacional que se impidan los traspasos a las prepagas y una deuda que llegaría a los 9 mil millones de pesos para las obras sociales sindicales. 

Incluso, la semana pasada la CGT había amenazada con denunciar ante la justicia al Estado en caso de no confeccionar un mecanismo de pago.

La suma que reclama la CGT está integrada por dos conceptos: 6.800 millones de pesos son por retenciones obligatorias en los sueldos de los empleados. El monto restante, lo conforman los reintegros que el estado debe hacer a través de la Administración de Programas Especiales (APE) por las prestaciones de alta complejidad que realizan las obras sociales.

De la reunión de mañana con Manzur participarían, Omar Viviani, como mano derecha del camionero, y el asesor legal de la CGT, el diputado nacional Héctor Recalde.

Además, acompañarán encargados de algunas obras sociales sindicales en caso de que se debatan cuestiones técnicas, según informaron fuentes gremiales. La oficina de prensa del Ministerio de Salud no logró hasta anoche confirmar la existencia de la reunión. En la CGT aguardaban ansiosos una señal desde el organismo.

AN