Desde hace tiempo, y por la ingerencia de los medios nacionales, la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata se convirtió en un punto de referencia del kirchnerismo y, por lo tanto, un blanco directo de las críticas en medio de la inminente aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

El bautismo del nuevo edificio con el nombre de "Presidente Néstor Kirchner" y los sucesivos premios "Rodolfo Walsh" a personalidades afines al gobierno nacional en momentos calientes de la política argentina, incentivaron que la casa de estudios quede siempre bajo la lupa de aquellos medios opuestos al pensamiento Nac & Pop-latinoamericanista.

Florencia Saintout encabeza la Facultad de Periodismo, que hoy vive un momento de esplendor como referencia hispana de la comunicación popular, por eso, la decana explica a la web Infoplatense que su gestión mantiene esa línea "por los cambios e ingerencias que se producen en todo el continente, hecho que está directamente relacionado con la Ley de Medios".

El alcance de la Ley

-¿Qué sensaciones tiene a días de que la Ley de Medios se aplique de forma completa?

-Tengo mucha alegría en que se implemente, pero siempre hay que estar alerta a las trampas que puedan elaborarse desde el Grupo Clarín. Igualmente, en América Latina nos estamos enfrentando a los intereses de las peores derechas que van contra la voluntad popular.

La sensación de que este proceso va a terminar bien está, porque esta es la mejor legislación existente y votada por las mayorías. Esto sintetiza las mejores luchas a nivel nacional luego de lo que pasó en la última Dictadura Militar.

-¿Cree que la protesta del 8 de noviembre fue incentivada por la derecha desde el Grupo Clarín?

-De eso no tengo la menor duda. El 8N estuvo armado en contexto del 7 de Diciembre, claramente impulsado desde los intereses que se expresan, entre otros, en el Grupo Clarín, pero eso no quiere decir que todos los que fueron a la plaza sean la derecha argentina.

-¿Piensa que esa masa pueda tener una dirección electoral?

-La verdad no lo sé, pero estamos muy lejos de que lo que apareció ese día se sintetice en una alternativa electoral. Pero si así lo fuera, sería mejor porque siempre es bueno resolver los conflictos a través de la política y las instancias electorales, si aparece una oposición clara, es lo más saludable.

-Usted habla de un cambio de paradigmas en Latinoamérica, ¿piensa que el Periodismo realizará una autocrítica de su rol en los últimos años?

-No creo que el periodismo con responsabilidad en los peores crímenes del país haga un "mea culpa". Lo que si pienso es que está en la agenda el enjuiciamiento de las responsabilidades civiles de cierto periodismo con los crímenes de la dictadura.

Hoy tenemos un periodismo que no ha sido juzgado, porque todos sabemos que en el país hubo ciertos periodistas y medios que participaron activamente.

-¿Sobre los medios platenses puede decir algo?

-En relación al diario "El Día" hay un trabajo muy interesante en la Facultad, donde se plantea cierto acercamiento ideológico pero señala la no complicidad a diferencia de Chiche Gelblum, desde la Revista Gente, donde se sacaban personas de los Centros Clandestinos y les hacían revistas para "mostrar" que no estaban desaparecidos.

También podemos remarcar la complicidad de ciertos medios con actitudes destituyentes, como las tapas del Diario Hoy; este es un territorio donde se debe dar una discusión.

-¿Qué rol debe cumplir la UNLP para cambiar esto?

-Las universidades públicas deben abrir el espacio al debate, a la reflexión, el pensamiento y a una lógica que ponga a esta profesión en el lugar de la responsabilidad social. Hay una matriz de formación, con relación directa al mercado, donde se plantea una profesión liberal regulada sólo por los dueños de las empresas.

Debemos recordar que existe otra matriz donde el comunicador asume toda su responsabilidad, donde el asunto de la verdad y el compromiso son el eje.

-Sobre el bautismo del edificio bajo el nombre "Néstor Kirchner", ¿sintió un destrato desde los grandes medios por esa decisión?

-La conducción de esta Facultad no es neutral, nosotros no estamos alineados a un partido político, pero si al apoyo de un proyecto nacional, popular y latinoamericanista. Esto implica que algunos estén de un lado y otros de otro, pero nosotros sabemos bien donde estamos parados. Sufrimos un ataque muy claro y bruto en relación a lo que representa el nombre de Néstor Kirchner, porque si se le pone el nombre a una calle no hay problema pero si se hace en la universidad se ataca contra la autonomía.

Aquellos que nos atacaron ni siquiera saben lo que es al autonomía universitaria; esa agresión fue un claro mensaje al modelo que se representa en este espacio.

-Clarín publicó una foto sobre los incidentes previos al bautismo del edificio, ¿por qué piensa que trata así a esta facultad?

-Ninguna facultad va tan al frente en defensa de la Ley de Medios, que no tiene nada que ocultar de las decisiones que toma, por eso molesta más que otros lugares. La idea de otorgarle un premio a Correa, por ejemplo, no tiene ánimo de polémica.

Esta intención de mostrar el conflicto sin dar debates, porque a nosotros nadie nos preguntó nada, es una muestra de cómo se manejan estos medios, donde modelan un discurso.

-¿Iría de nuevo a TN?

-Yo tengo la idea que el debate a través de las ideas es lo mejor, pero siento que en este momento no nos están convocando a debatir, sino a una riña de gallos con un escenario completamente modelado a un discurso con pocas posibilidades de movernos. La vez que fui salí muy mal, porque se me tiraron encima a gritar.

Lo que está haciendo el Grupo Clarín es antiético, porque se están burlando del pacto común que tienen las sociedades: no entiendo la impunidad con que se maneja, ¿por qué no va a acatar la ley?

Scioli-Mariotto

-¿Cuál es la relación que tiene con Gabriel Mariotto?

 -La verdad es alguien que me genera una gran admiración. Gabriel es un referente de este proceso, en la lucha por una comunicación plural-democrática que toma la dimensión de la diferencia y la igualdad. No tengo relación política y personal, pero creo que forma parte de un grupo de compañeros militantes que se banca estar convencidos, sabiendo que eso tiene riesgos.

-¿Y sobre Scioli qué opina? Hebe de Bonafini dijo que no puede ser el heredero de este proceso.

-Te lo digo con absoluta libertad, porque a mí jamás me convocó un personaje como Daniel Scioli, que ha sido elegido por una amplia mayoría, pero nunca me sentí interpelada en sus medidas. Nunca consideré que sus políticas me convoquen especialmente.

Yo lo veo como un administrador, pero a mi me convocan aquellos políticos que se definen como militantes para transformar el mundo en que vivimos.

-¿Piensa alguna vez en algún cargo político?

 -Nunca me lo imaginé, y no es que no me interese, pero nosotros en la Facultad de Periodismo estamos enfocados en lo que pasa acá.