Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner aseguró "siempre oí hablar de la integración como un deseo, pero la integración ya ha dejado de ser un deseo para convertirse en una necesidad".

Mientras que Dilma Rousseff apuntó "la integración Brasil y Argentina exige un diálogo permanente entre el gobierno y los empresarios para construir una de las más importantes alianzas en el hemisferio y en el mundo".

A su vez, la presidenta de Brasil indicó "una integración en dos países con riquezas naturales, líderes en la producción de alimentos y recursos energéticos sin tener que estar dedicados solo a los comodities ya que hay potencial para industrias de desarrollo. Somos países amigos, democráticos y hermanos".

"Sin duda alguna debemos superar los desequilibrios comerciales entre ambos países", y para ello "es necesario que las plantas industriales del Brasil se puedan abastecer con equipos producidos en la región", agregó Dilma.

Por otra parte, Cristina Fernández de Kirchner expresó que pagan puntualmente desde 2005 y reafirmó que la Argentina seguirá pagando los compromisos de la deuda externa "porque les vamos a hacer honor como corresponde a un país que recuperó su autoestima".

Por cierto, la Presidenta calificó como "una inequidad absoluta" al fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa a favor de fondos buitres, debido a que no tuvo en cuenta  que al proceso de reestructuración ingresó el 93% de los tenedores.

 

Además, CFK planteó que la Argentina se convirtió en "un contramodelo al mundo del capital financiero y sus derivados" y que por ese motivo ahora "quieren castigar".

"Hemos sido capaces los argentinos de remontar una cuesta, cuando nadie pagaba dos pesos por nosotros", puntualizó Cristina.

Por último, añadió "en 2003 éramos parias en el mundo, los ahorristas golpeaban las puertas de los bancos porque se quedan con los ahorros y ahora son el sector de la economía que más crece".

E.V