Una treintena de efectivos de la Policía bonaerense recibieron sanciones de diversa magnitud, presuntamente por haber participado de una especie de "asamblea gremial" en la que efectivos de la zona norte del Conurbano se quejaron de algunos mecanismos de trabajo y otras cuestiones laborales. Y anoche algunos de ellos y familiares montaron un acampe en la Plaza San Martín, frente a la Gobernación, para protestar por las medidas.

Así lo indicaron voceros del grupo de efectivos sancionados, que reconocieron que la reunión"por cuestiones laborales" fue encabezada por agentes que pertenecen al autodenominado Sindicato Policial de Buenos Aires, un grupo que busca, justamente, representar gremialmente a los policías aunque, como se sabe, la sindicalización no está permitida para los integrantes de esa fuerza.

Según pudo saberse -desde el ministerio de Seguridad no respondieron una consulta del diario sobre esta situación-, la sanción más severa -separación del cargo- fue aplicada, justamente, a cuatro efectivos que declaran su pertenencia a ese nucleamiento. Fueron miembros del "Sipoba", por lo demás, los que hicieron algunas movilizaciones y presentaron un petitorio a las autoridades de Seguridad hace dos semanas, en consonancia con la protesta pública de Gendarmería y Prefectura.

El conflicto

De acuerdo a lo que trascendió, los cuatro efectivos separados del cargo son Esteban Arriada, que cumple funciones en La Plata; Hernán Mozzolo y Gabriel Acosta, que prestan servicio en Florencio Varela; e Iván Bilik, de la zona norte del Conurbano.

Al resto de los efectivos les iniciaron sumarios internos, según trascendió, bajo la imputación, presuntamente, de haber "alterado el cumplimiento del servicio policial" en el municipio de Tigre.

El conflicto, según explicaron voceros del grupo involucrado, se habría iniciado hace unos días cuando se realizó una especie de "asamblea gremial" en Tigre, en la que efectivos de la zona norte del Conurbano formularon quejas por el funcionamiento de las patrullas "mixtas" que en algunos distritos funcionan con policías y agentes municipales.

De acuerdo a esas críticas, "los móviles municipales no están blindados y los policías tienen responsabilidad sobre efectivos retirados de fuerzas de seguridad que son empleados contratados del municipio y que además portan armas".

"En esas circunstancias, el policía tiene que hacerse responsable de lo que haga un civil armado y patrullar a bordo de un móvil que no cumple medidas de seguridad acordes a la tarea policial", es parte de los reclamos que generaría ese mecanismo.

Asimismo, los efectivos convocados en esa asamblea habrían objetado el pago de las horas adicionales que cumplen para prestar ese servicio a la Municipalidad de Tigre.

"Nosotros fuimos a explicarles cuáles eran sus derechos, pero la asamblea fue interrumpida por un jefe policial de Tigre", dijo el vocero del autodenominado "Sipoba".

WZ