El acto se desarrollará a partir de las 18 en la Sociedad Italiana y contará con la presencia del intendente Enrique Slezack, representantes del mencionado organismo provincial y autoridades de diferentes áreas del Ejecutivo comunal.

En el cargo desde agosto del año pasado, Rubén Villalba, titular de Casa de Tierras del municipio, subraya que muchas veces no se tiene en cuenta el profundo significado que representa para las familias acceder a la titularidad del espacio que habita.

"Creo que profundizar el trabajo en lo que hace a regularización dominial representa un trascendente hecho político. Solemos ver como transformadoras sólo a acciones que tienen que ver con la obra pública o la asistencia social, pero la seguridad jurídica para el vecino es impagable", aseguró, observando que "muchos 'paisanos' que llegaron del interior no pudieron jamás tener en la mano su escritura".

La reflexión se condice con la sensibilidad que aflora en los actos en que se firman o entregan este tipo de documento, en los que no es extraño que alguno de los beneficiarios pida la palabra para, con la emoción a flor de piel, poner en evidencia que llevaba tres o cuatro décadas esperando un momento como ése.

Al tope de los barrios que más requieren de la acción reguladora están los de La Franja. Los esfuerzos estuvieron concentrados en los últimos meses en Villa Argüello y parte de Villa Paula, pero también se tiene en la mira zonas como el Barrio Santa Cruz o el Barrio Juan B. Justo. En el último, advierte el funcionario, restan regularizar dos manzanas que habitan unas 60 familias, de las que hasta el momento solamente 15 terminaron el trámite.

"El resto está notificado. Esperamos que pronto completen la requisitoria de la Escribanía", indicó VIllalba.

Lo cierto es que la aparición de nuevas irregularidades es constante, teniendo en cuenta la dinámica inmobiliaria y la generación de nuevos asentamientos. El dato no escapa al titular de Casa de Tierras, quien observa que muchas personas de otras provincias y de países vecinos "fueron instalándose como pudieron".

"El Municipio como política trata de que esto no ocurra, pero si ocurre toma cartas en el asunto, tratando de que las personas puedan acceder a la compra de los terrenos, si es que se trata de lotes municipales", comentó.

Más difícil es por ahora la situación para quienes decidieron asentarse en tierras que son jurisdicción de provincia o nación. Es el caso de quienes viven por ejemplo junto a las vías que corren paralelas a Avenida 122, entre la zona de la UTN y la del Bosque, o de quienes viven en jurisdicción portuaria, por ejemplo en la zona de calle Nueva York.

"Las administraciones nacional y provincial también prevén asistencia para ayudar a la compra de los terrenos, pero el cruce de jurisdicciones hace las cosas más difíciles", expuso Villalba.

Entre las estrategias a aplicar en breve para llegar a una mayor cantidad de vecinos figura la de articular visitas a instituciones. "Actualmente se atiende dos martes por mes en cada una de las delegaciones. Pero desde abril apuntamos a visitar clubes (Villa España, Club de los Abuelos Villa Argüello, Club Villa Progreso y Club Villa Roca entre los primeros) para ofrecer información y resolver inquietudes sobre el tema", adelantó el responsable del área.

El equipo de trabajo, adviertió, es reducido en recursos, pero voluntarioso a la hora de brindarse a los vecinos. "Son dos profesionales y cuatro administrativos los que lo integran", dijo.

A veces los chicos recorren en bicicleta los barrios para llevar información o asesoramiento", destaca.

Según expone también, a veces los vecinos piden ser visitados por la tarde, pero por la disponibilidad de personal con que se cuenta, por ahora las visitas a los barrios están previstas en horarios administrativos.

En este punto, es preciso indicar que esta política de regularización dominial permite obtener la escrituración del inmueble a aquellas personas que no poseen recursos económicos para afrontar dicho gasto y son declarados de interés social. Las acciones están destinadas a los propietarios de un inmueble que sea vivienda única familiar, de uso propio y ocupación permanente o de un lote destinado a tal fin.

"Uno de los requisitos fundamentales es demostrar que la persona o la familia vive hace diez años allí, por ejemplo a través de la libreta sanitaria o de documentación de la escuela", expresó Villalba.

Los expedientes se inician en Casa de Tierras y si los datos son fehacientes el trámite continúa. A los sesenta días llega la firma y en menos de un año, tras los trámites de rigor en Provincia, el vecino puede contar con su escritura. Fuentes municipales revelan que en los últimos años se pudieron entregar más de 2.500 escrituras dominiales y que conforme a los trámites ya iniciados, antes de fin de año podrían entregarse al menos otras 300.

El Mundo de Berisso