El gobernador Daniel Scioli evalúa como "una posibilidad" proponer al actual fiscal de Estado adjunto, Hernán Gómez, como titular de ese organismo clave en el sistema de gobierno y contralor de la Provincia.

Así lo indicaron a este diario fuentes calificadas cercanas al mandatario provincial, que señalaron que "Hernán Gómez figura entre los nombres que Scioli considera posibles" para postular a ese cargo que, como se recordará, quedó vacante la semana pasada con el fallecimiento de quien lo ejerció durante 25 años, Ricardo Szelagowski.

Un factor saliente de esta "posibilidad" es que Gómez, que ahora ejerce interinamente la titularidad de la Fiscal de Estado y es también decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata. Y es un hombre cercano al radicalismo; una afinidad que comparte con su antecesor en la Fiscalía y fue uno de los factores que influyó en su postulación y elección al frente de la mencionada unidad académica.

"Es un abogado de carrera de la Fiscalía, donde se desempeña desde hace tiempo; es un académico; y es cercano a una fuerza de la oposición".

Según publicó hoy el diario El Día, esos son los tres factores que, según las fuentes, Scioli habría considerado "positivas" para una eventual postulación de Hernán Gómez como fiscal de Estado titular.

De acuerdo a lo que pudo saberse, el Gobernador evalúa también otros nombres para la Fiscalía -en un mecanismo que establece que el Senado designa al titular de ese organismo a propuesta del Ejecutivo-, "y no ha tomado una decisión". Pero se admite que, "hasta ahora, Hernán Gómez aparece como la posibilidad más firme".

La tradicion del opositor

Pesaría en las chances que tendría Gómez sobre el resto de los posibles candidatos, su cercanía con el radicalismo, donde a su vez hay sectores que impulsarían también la postulación de este abogado.

Es que Scioli buscaría mantener una tradición sostenida por sus antecesores al frente de la Gobernación, quienes sostuvieron la designación de Szelagowski en la Fiscalía de Estado como una manera de mantener ese cargo "en manos de la oposición", según la propia definición de los ex gobernadores.

En este sentido, conviene hacer una salvedad.

El e jercicio del cargo de fiscal de Estado es vitalicio. Y Szelagowki fue designado en 1987, cuando era gobernador el radical Alejandro Armendáriz, de modo que los peronistas que se sucedieron luego al frente del Ejecutivo -Eduardo Duhalde, Carlos Ruckauf y Felipe Solá- no tenían opción de designar un nuevo titular del organismo. Pero en términos políticos, podrían haber intentado negociaciones con el radicalismo que les permitiera ubicar en ese cargo a alguien afin al oficialismo, que no sólo no desarrollaron, sino que señalaron expresamente su conformidad que esa función fuera ejercida por "alguien de la oposición".

La Fiscalía de Estado es el área que defiende a la Provincia en las controversias judiciales con terceros sobre bienes e intereses del Estado bonaerense. Pero es también el organismo que interviene, a través de dictámenes, en el proceso administrativo previo de operaciones importantes, como las compras y contrataciones del Estado.

Por eso, que el cargo esté en manos del oficialismo o de la oposición constituye un factor relevante. Y en ese marco, y a partir de los antecedentes, Scioli buscaría mantener la tradición de los gobernadores peronistas que avalaron la opción de una Fiscalía de Estado en manos de alguien cercano a un sector opositor con representación legislativa.

En el actual contexto político, con todo, no parece sencillo que el Gobernador defina un candidato que sea aceptado por el kirchnerismo-cristinismo que manda en el Senado.

La pelea política que se desarrolla en el seno del oficialismo, y que tiene como una de sus características centrales las resistencias de los sectores legislativos K a buena parte de los proyectos que impulsa Scioli, habría llevado al Gobernador, por lo pronto, a desechar postulaciones para la Fiscalía de Estado de hombres de su confianza o con afinidades políticas.

Uno de los sciolistas que no pasaría el filtro ultra K, por caso, sería el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal. Fuentes calificadas afirman que, en algún momento, el Gobernador había pensado en este funcionario para cubrir una eventual vacancia en la Fiscalía de Estado. Pero ahora ya no estaría en la lista de candidatos.

WZ