Pieza clave del gabinete del gobernador que aspira a ser presidente en 2015, su atención está abocada en estos días a los conflictos suscitados a partir del malestar que provocó el pago en cuotas del aguinaldo a empleados de la administración bonaerense, prenda de cambio de una disputa política mucho mayor, cuenta La Nación en su edición dominical., en una entrevista que le realizó Pablo Sirvén.

Pero se le pregunta si los intendentes del principal estado argentino están entre dos fuegos, el de la lealtad que le deben al gobernador y los llamados del poder central, Alvarez Rodríguez es categórica: "No quedan entre dos fuegos porque el fuego es el mismo. El fuego de Cristina y el de Daniel Scioli es el fuego de un proyecto nacional que surgió en 2003. No es un proyecto dislocado de intereses individuales. A veces podremos tener matices, pero lo que está claro es que acá hay un proyecto rector nacional que en la provincia está expresado por Daniel Scioli y Gabriel Mariotto juntos y con los intendentes que cada pueblo de la provincia votó".

La claridad en los conceptos y la pasión al expresarlos encuentra en la sangre que corre por sus venas a una ilustre antepasada, su tía abuela Eva Perón. Su abuela Blanca murió hace cinco años y su otra tía abuela, Erminda, vive y tiene 94 años. Esta semana se cumplirán precisamente sesenta años de la temprana desaparición, a los 33 años, de la "abanderada de los humildes". Cuando María Cristina ingresó en la política tenía la misma edad que Evita cuando murió, en circunstancias también dramáticas: era la crisis de 2001. Ahora ya lleva once años de recorrido por distintos puestos de gestión en la administración provincial y es claramente un cuadro político con proyección hacia el futuro. Sin embargo, no quiere adelantarse a los acontecimientos: "Nunca pienso en la política en términos personales. Tengo la inmensa felicidad de sentirme parte de un proyecto en marcha. Eso me estimula y me invita a seguir todos los días con energía renovada".

La tendencia de su tía abuela a patear el tablero sin medir los costos no es tan visible en María Cristina, más apegada a la prudencia de su jefe directo Scioli, aunque sin llegar a su marcada monotonía. Eso sí, para toda pregunta encuentra una respuesta, pero sin meterse en líos y zigzaguea con estilo para evitar definiciones más tajantes. Sabe no cerrarse caminos en un partido donde la clave es no hacerse de demasiados enemigos prematuramente.

La conversación gira en torno a Eva Perón y a estos complicados días en la administración bonaerense.

- ¿Qué le aportó Evita al peronismo?

- Fueron aportes también a la Argentina y a la política, como la incorporación de algunos valores que no estaban tan asociados a la política, como el amor y poner los sentimientos también. En aquella época era una tarea casi exclusivamente de hombres, sin exteriorización afectiva de ningún tipo. Evita tenía una inteligencia emocional única, que no provenía de una formación académica ni universitaria. Les puso sentido común a las cosas y eso hizo a las grandes transformaciones.

- ¿Haber sido hija natural y no reconocida puede haber influido en su carácter, en sus formas de reclamo no diplomático y, por momentos, casi explosivo?

- Instala un tipo de liderazgo político femenino nuevo en la Argentina, pero ni los actos de reivindicación social ni la pelea por el voto femenino los vinculo mucho al origen de ella ni a su forma de ser en términos de las privaciones económicas que padecieron como familia luego de la muerte de su padre, en el año 26, ni siquiera que su padre y su madre no estuvieran casados legalmente, pero sí fueran un hogar constituido, que es lo que ocurrió en verdad. Lo vinculo más a su adolescencia y a su etapa como artista en esos diez años antes de conocer a Perón, con mucha inequidad y de privaciones en la mayoría del pueblo argentino. Por tener ella un gran temperamento la injusticia le provocaba una indignación muy fuerte. Nunca se olvidó de dónde venía y eso sí creo que potenció sus actos. Toda su etapa de artista fue muy rica y hasta llegó a ser dirigente sindical de la Asociación Radiofónica Argentina. Si bien no tuvo una experiencia tan destacada en cine y en teatro, en radio sí que era una figura muy importante. Llegó a ganar salarios muy importantes como cabeza de compañía en radioteatros.

- Es decir que descubre su vocación política antes de conocer a Juan Domingo Perón, en 1944, durante el festival para recaudar fondos por el terremoto de San Juan, que se realizó en el Luna Park?

- Al conocerlo a Perón ella ya tenía una sensibilidad muy grande por todo lo social. Perón también era un general muy atípico para la época, muy transgresor. La posibilidad de enamorarse e irse a vivir con una mujer que era actriz sin casarse no era algo que cayera bien. Muchas cosas que la oligarquía argentina le reprochó a Evita sin duda tuvieron que ver con el rol que esta mujer tomaba en la faz pública nacional y en la política, que era un lugar de hombres. Entonces, el grueso de las mujeres salían acompañadas a la calle con un varón y entraban muy pocas mujeres a la universidad. Las mujeres vivíamos en el mundo de lo doméstico, con esa opción de matrimonio/convento que el peronismo vino a romper.

- ¿En qué eran distintos Perón y Evita?

- Perón era una persona más estratégica y, por su formación, tenía un grado de organización que le permitió instalar un proyecto que revolucionó para siempre en paz a este país. Eva era el complemento perfecto y lograron cosas concretas que esta sociedad no olvida y que van a seguir estando por los años de los años. Pienso en los derechos de la ancianidad y del niño, el voto femenino, las obras construidas en todo el país, los hogares de mujeres en riesgo, de niños y de ancianos, los policlínicos, las viviendas. Y la obra social directa que igualaba en una sociedad con siglos de asimetría entre ricos y pobres. Evita fue eso: derecho, obras y ayuda social directa y todo en un tiempo tan corto, entre 1946 y 1952. Siempre me maravilla cómo pudo, en menos de siete años, hacer la transformación que hizo y la construcción del liderazgo político femenino. Fue un fuego abrasador en la Argentina que aun perdura. Por eso, a sesenta años de su muerte, hoy hablamos de ella.

- Después de la muerte de Evita, pareció que Perón dejaba todo reducido simplemente a un gigantesco rito retórico, pero vaciado de influencia política real y así fueron olimpiados" los principales referentes del "evitismo", como José Espejo, Fanny Navarro y hasta su hermano, Juan Duarte. ¿Comienza ahí otra historia?

- El peronismo es Perón y Evita de manera indisoluble. Ellos conformaban un equipo poderosísimo. Por supuesto que la muerte de ella a él lo afecta no sólo en términos personales, al perder el amor de su vida; también pierde a su compañera política, el puente entre Perón y los trabajadores y el Partido Peronista femenino. Es una pérdida tremenda. Lo que más molestó de Perón y Evita fueron las reivindicaciones y las luchas que ellos encarnaron en la Argentina, que fueron por la igualdad y la justicia. La construcción de equidad en otros países del mundo se dio con sangre; acá no. Es más, cuando el golpe del 55 Perón prefiere partir a derramar sangre argentina y la realidad es que el peronismo fue una revolución social en paz, que transformó para siempre este país.

- De todos modos siempre se planteó a un Perón más a la derecha, por su formación política y militar, y a Eva más a la izquierda. Al menos así la visualizaron en los 70 por aquello de "si Evita viviera sería montonera". Incluso hoy en día, a veces Perón es dejado de lado por el kirchnerismo y la figura de Evita, en cambio, siempre es reivindicada. ¿Evita habría presentado resistencia en el 55? Ella había mandado a comprar armas, que estaban en las CGT y que, tras su muerte, Perón ordenó entregarlas al Ejército.

- Las diferencias de miradas siempre enriquecen los procesos históricos. Era una integración heterogénea, pero lo interesante es que los objetivos estaban claros y tenía que ver con la defensa de lo popular en una sociedad muy conservadora donde, para ubicarnos en el tiempo, el candidato opositor era el embajador de los Estados Unidos. En cuanto a las especulaciones de "si Evita viviera sería?", yo en realidad me abstengo porque si hay algo que no creo es en ponerse en el lugar del otro y opinar de alguien que no está, porque no le hace justicia, sobre todo en personajes de este tamaño. Creo que Perón priorizó no derramar sangre. No sé qué habría pasado si ella hubiera estado. Es cierto que había mandado a comprar armas, que tenía un perfil más aguerrido, pero, bueno, las cosas se dieron como se dieron y ella tuvo sólo casi siete años de faz pública, entre los 26 y los 33 años, siendo tan joven, hizo lo que hizo y murió de un cáncer de útero fulminante en menos de un año. Esa es la historia.

Saltemos al presente y a la complicada realidad actual de la provincia de Buenos Aires. ¿Scioli gasta de más o el gobierno nacional manda de menos?

- Ni una cosa ni la otra. Somos la provincia que más recauda del país y la que menos gasto por habitante tiene. Esta administración tiene la tasa de mortalidad más baja del país y de la historia de la provincia y destina el 35% de su presupuesto a educación. Sus números son acordes a los quince millones de habitantes que tiene, a sus 17.000 escuelas, 350.000 docentes y 4.500.000 alumnos. La provincia tiene un gran aporte nacional, pero tiene un problema estructural producto de que la coparticipación, en la década del 80, perdió 7 puntos y un fondo del conurbano bonaerense que apareció en 1992 para paliar el déficit y al que en el 96 se le pone una traba con un decreto de Cavallo que lo fija en 650 millones y no se actualiza. Tenemos una coparticipación de menos de 20 puntos aportando 40.

- Da la sensación de que todos los temas estallan a partir del anuncio del gobernador de su intención de postularse en 2015 si Cristina no puede acceder a una reforma constitucional que le habilite la reelección. ¿Fue un error táctico hacerlo así como lo hizo?

- No, yo creo que nuestro gobernador, con mucha responsabilidad, planteó que su tema central está abocado a la gestión. Buenos Aires no es una provincia sencilla de administrar. El gobernador se hace cargo de los temas estratégicos y estructurales de la provincia, que tienen que ver con su pelea contra la droga, los delincuentes, la inseguridad y la crisis económica que tiene la provincia. Día a día trabajamos para resolver estos temas puntuales. El gobierno nacional envía la coparticipación federal en forma automática. En estos últimos cinco años hemos incrementado el 258% lo que se da a los municipios. Por eso han podido pagar el aguinaldo, porque nosotros hemos priorizado girarles fondos. Cuando asumimos en 2007 se giraban 3812 millones y hoy se giran casi 14.000 millones. Nosotros tomamos ahora todas las medidas para poder llegar a cumplir el pago de aguinaldos el 15 de agosto.

- Mariotto, ¿es un "acelerador" de Scioli, lo complementa o es simplemente una suerte de Victorio Calabró, el vice que destronó en su momento a Oscar Bidegain?

- Gabriel es nuestro vicegobernador y nosotros esperamos de él que cumpla con su rol institucional en lo que hace a la naturaleza de su cargo. Confiamos en que va a acompañar al gobernador en esta fórmula, que es la mejor presidenta y el mejor gobernador, y que sacó el 54% de los votos.

- Son muy contrastantes la prudencia hasta excesiva del gobernador Scioli y las declaraciones que hace Mariotto. ¿Es sólo parte del folklore partidario por aquello que decía Perón que, cuando creen que nos peleamos nos estamos reproduciendo, o hay detrás de todo esto un verdadero mar de fondo?

- El gobernador es un hombre que no se pelea con cualquiera ni que anda respondiendo comentarios. El tiene claros sus objetivos y trabaja 24 horas al día para tratar de sacar adelante esta provincia. Tiene un estilo constructivo, se hace cargo de los problemas de la seguridad, de la basura y resuelve. El camino que Daniel instala es el del diálogo. Esa es su fortaleza y no su debilidad. Es un luchador que no se queja. Es su estilo.

- Dos preguntas en una: ¿llega Scioli a ser presidente en 2015? Pero antes, la pregunta es si Scioli llega a ese año como gobernador.

- Daniel Scioli es nuestro gobernador, Cristina es nuestra presidenta y nosotros creemos y siempre trabajamos en la democracia para que todos cumplan sus mandatos, Cristina con Boudou y Daniel con Gabriel. Y no hay absolutamente ninguna situación para que eso no se vaya a cumplir así porque es lo que el pueblo votó y es lo que estos dirigentes quieren.

- ¿Y con respecto de 2015 para adelante?

- De 2015 para adelante veremos qué es lo que elige la gente y en qué situación se llega a ese momento. Nosotros estamos trabajando hoy aquí y ahora en y por la provincia de Buenos Aires. Tenemos el 100% de nuestra energía puesta acá.

- Tema inseguridad: ¿Casal o Verbitsky?

- La realidad no es dual, A o B. Nosotros tenemos un ministro de Seguridad, que es Ricardo Casal, que todos los días gestiona 60.000 policías, la seguridad de 135 municipios y de nuestra provincia y que lo hace con muchísima dedicación. Después tenemos aportes periodísticos y otras miradas de cómo habría que gestionar la seguridad y también otras personas que tampoco tuvieron éxitos ni sucesos cuando ocuparon esos lugares. Me parece importante que nosotros hagamos el gran esfuerzo que estamos haciendo junto a la Nación de una nueva construcción de seguridad ciudadana donde todo el tema de la prevención este reforzado con políticas activas, como la asignación universal por hijo o el programa Envión en la provincia, que es para los pibes que no estudian ni trabajan, la urbanización de las villas y la construcción de viviendas.

- ¿Qué significa ser mujer y quedar al frente del Partido Justicialista bonaerense?

- Todavía no asumí formalmente la presidencia del partido, estoy abocada a la gestión como ministra de Gobierno. De todos modos, estoy convencida de que el PJ provincial debe llevar a cabo una profunda apertura a los nuevos emergentes político-sociales que surgen como consecuencia del proceso iniciado a partir de 2003 con Néstor Kirchner, y una necesaria modernización como herramienta partidaria a través de nuevos formatos de capacitación y comunicación como redes sociales, e-learning , banco de proyectos online . Un verdadero Peronismo 2.0.

- ¿Qué rasgos de Cristina Kirchner se pueden asimilar a los de Eva Perón?

- Cada época histórica tiene sus propios protagonistas que la expresan y la sintetizan. Tanto Evita como Cristina son figuras de su época, cada una con sus características y personalidades. Lo más importante, a mi juicio, es que ambas comparten una misma perspectiva ideológica y política, el compromiso con un país para todos, con independencia económica, soberanía política y justicia social. Incluso, muchas de las críticas feroces que le hacen a Cristina, son las mismas que le hacían a Evita.

Mano a mano

María Cristina Alvarez Rodríguez es porteña, arquitecta y madre de una nena de 8 años, que procura llevar al colegio todas las veces que puede. Vivía en Escobar, pero se mudó a un departamento más cerca de La Plata porque se la pasaba viajando. Le gusta leer e ir al cine y al teatro. Hace yoga cuando los tiempos se lo permiten y su mayor orgullo es el Museo Evita, en el barrio de Palermo, que dirigió por mucho tiempo y que está cumpliendo diez años.

Además de ministra de Gobierno (es la primera representante de su sexo que asume esa responsabilidad) e inminente presidenta del PJ bonaerense, es titular del Consejo de la Mujer en la provincia. Fue diputada nacional por el Frente para la Victoria entre 2005 y 2007. Se nota que es ejecutiva y versátil.

Afirma que en las lecturas de la adolescencia y en las charlas familiares se enteró de que había gente que odiaba a su célebre tía abuela. "Yo no me lo podía imaginar de ninguna manera -revela-, pero al mismo tiempo construí una Evita mucho más humana y creo que eso es lo más rico, que Evita sea un espejo donde podamos mirarnos más allá de donde provengamos y que podamos sacar de ella aquello que mejor nos inspire. Y si tuviera algunos rasgos que no compartimos, desestimarlos y tomar aquello bueno que nos haga mejores".