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01-05-2025 | Ante la curia romana en la basílica de San Pedro | |||
1° de Mayo |Cardenal "Tucho" Fernández: Francisco consideraba el trabajo “la mejor ayuda para el pobre†y que “no hay pobreza peor que la que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo†| |||
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“Su trabajo cotidiano era su respuesta al amor de Dios, era la expresión de su preocupación por el bien de los demásâ€, afirmó el cardenal VÃctor Manuel Fernández refiriéndose al fallecido Papa Francisco esta tarde, 1 de mayo, en la BasÃlica de San Pedro, al presidir la sexta Misa de los Novendiali en sufragio del Papa con la participación de la Curia Romana.
La homilÃa fue un pensamiento para quienes “a veces tienen que trabajar en condiciones desagradables†y una invitación a los trabajadores de la Curia romana a ser responsables.
“En verano, si no encontrabas un sacerdote, seguro que lo encontrabas a élâ€, enfatizó “Tuchoâ€. Este es el recuerdo que el cardenal VÃctor Manuel Fernández, ex prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ofreció sobre Francisco a propósito de los años en que ejerció su ministerio en Buenos Aires. El cardenal destacó el incansable compromiso del Papa en “su misión†vivida “con gran esfuerzo, pasión, compromiso†durante la sexta Misa de los Novendiales, presidida en la BasÃlica de San Pedro, esta tarde, 1° de mayo, DÃa de los Trabajadores, que “eran tan queridos por el PontÃficeâ€.
Una respuesta al amor de Dios
La Curia Romana, “comunidad de servicio, llamada a colaborar, cada uno en su propio ámbito de trabajo, en el ministerium petrinum, es decir, en el servicio propio del Obispo de Romaâ€, participó en la celebración en sufragio por el PontÃfice, explicó el cardenal, quien en su homilÃa también presentó al PontÃfice “como trabajadorâ€, describiendo “su trabajo diario†como “una respuesta al amor de Dios†y “una expresión de su preocupación por el bien de los demásâ€.
Por eso el trabajo “era su alegrÃa, su alimento y también su descansoâ€, agregó Fernández, precisando que Francisco no se cansaba “de referirse a la dignidad del trabajo†y le sorprendió que alguien lo acusara, en lugar de despreciar “la cultura del trabajoâ€, de “ser descendiente de piamonteses†y explicó “que no vinieron†a la Argentina “con el deseo de ser mantenidos sino con un gran deseo de arremangarse y construir un futuro para sus familiasâ€.
La vida de Francisco, un estÃmulo para los trabajadores
El cardenal, de origen argentino, afirmó que Bergoglio “nunca se tomó unos dÃas libres†y además “nunca salió a cenar, al teatro, a pasear o a ver una pelÃcula, nunca se tomó un dÃa completamente libreâ€. “En cambio nosotros, seres normales, no podemos resistirâ€, observó Fernández, reconociendo en la vida del PontÃfice “un incentivo para vivir nuestro trabajo con generosidadâ€.
Luego una reflexión personal sobre el modo en que el Papa, especialmente en sus últimos años, llevó a cabo su ministerio: “Para mà era un gran misterio entender cómo podÃa tolerar, aun siendo un hombre adulto con varias enfermedades, cómo toleraba un ritmo de trabajo tan exigenteâ€. En la práctica, el PontÃfice “no solo trabajó por la mañana con diversos encuentros, audiencias, celebraciones y encuentros, sino también durante toda la tarde", reveló el cardenal, quien también expresó su opinión sobre la última Semana Santa vivida por Francisco: “Una cosa me pareció verdaderamente heroica: que con las pocas fuerzas que tenÃa en sus últimos dÃas se fortaleciera para visitar una cárcel".
El trabajo expresa y nutre la dignidad del hombre
La jornada de celebración de hoy dedicada a los trabajadores fue la oportunidad para que el cardenal resaltara que “para el Papa Francisco, el trabajo expresa y nutre la dignidad del ser humano, le permite desarrollar sus capacidades, le ayuda a incrementar las relaciones, le permite sentirse colaborador de Dios para cuidar y mejorar este mundo, le hace sentir útil a la sociedad y solidario con sus seres queridosâ€. “El trabajo, más allá de las dificultades, es un camino de maduración humana y cristianaâ€, afirmó Fernández, subrayando que el PontÃfice consideraba el trabajo “la mejor ayuda para el pobre†y que “no hay pobreza peor que la que priva del trabajo y de la dignidad del trabajoâ€. El cardenal citó en este sentido varios discursos de Francisco, como el pronunciado en Génova, donde recordó que “todo el pacto social se construye en torno al trabajoâ€.
La falsa meritocracia
El amor del Papa por el trabajo es grande, unido a su “fuerte convicción†del “valor infinito de cada ser humano, una inmensa dignidad que nunca debe perderse, que en ningún caso puede ser ignoradaâ€. Y considerar la dignidad de cada persona significa “promocionarlaâ€, continuó el cardenal, asegurándose “de que pueda desarrollar todo el bien que tiene dentro de sÃ, que pueda ganarse el pan con los dones que Dios le ha dado, que pueda desarrollar sus capacidadesâ€, por eso “el trabajo se vuelve tan importanteâ€.
Por eso, desterremos “la falsa 'meritocracia', que lleva a pensar que sólo tiene mérito quien ha tenido éxito en la vidaâ€, como precisó Francisco. Pero, “¿acaso los débiles no tienen la misma dignidad que nosotros? ¿Acaso quienes nacen con menos oportunidades tienen que limitarse a sobrevivir? ¿No existe la posibilidad de que tengan un trabajo que también les permita crecer, desarrollarse y crear algo mejor para sus hijos?â€, reflexionó el cardenal.
Sé responsable
No faltó la reflexión sobre “los trabajadores, que a veces deben trabajar en condiciones desagradablesâ€: el deseo del cardenal es que todos “puedan encontrar la manera de vivir su trabajo con dignidad†y recibir “una compensación que les permita mirar hacia adelante con esperanzaâ€.
Dirigiéndose a la Curia Romana, Fernández exhortó: “Debemos ser responsables, esforzarnos y sacrificarnos en nuestros compromisos. La responsabilidad del trabajo también es para nosotros en la Curia un camino de maduración y plenitud como cristianosâ€.
La devoción de Bergoglio a San José
Por último, el ex arzobispo de la Arquidiócesis de La Plata recordó “el amor del Papa Francisco por San José, aquel trabajador fuerte y humilde, aquel carpintero de un pequeño pueblo olvidado, que con su trabajo cuidaba de MarÃa y de Jesús†y aquella costumbre, cuando “tenÃa un gran problemaâ€, de colocar “una pequeña nota con una súplica†bajo la imagen del santo patrono de la Iglesia universal. (VN)
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