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"El Papa de las Periferias" | |||
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21 de abril de 2025, en la madrugada Vaticana muere el papa Francisco. Jorge Mario Bergoglio, hijo de inmigrantes italianos en Argentina, sacerdote jesuita, cardenal primado de Buenos Aires. El primer papa latinoamericano cierra un papado que marc贸 a la Iglesia contempor谩nea, y mostr贸, una vez m谩s, c贸mo la Iglesia cat贸lica perdura adapt谩ndose al mundo y negociando maneras plurales de vivir la modernidad. 驴Qu茅 signific贸 el papado de Francisco en nuestra 茅poca? 驴A qui茅n le hablaba el papa Francisco? 驴A qu茅 demandas dio voz? 驴Qu茅 tensiones habitaron su papado? 驴C贸mo sigue el legado? La sociedad a la que le habla el Papa El primer papa latinoamericano asumi贸 su pontificado en un momento hist贸rico en el cual la pluralizaci贸n religiosa en Am茅rica Latina estaba en marcha desde hac铆a largo tiempo. La baja de las adhesiones al catolicismo, ya evidentes en las 煤ltimas d茅cadas del siglo XX, se aceler贸 consistentemente en el siglo XXI. El n煤mero de cat贸licos cay贸 alrededor de 13 puntos porcentuales en Argentina entre 2008 y 2019, seg煤n los datos de la Primera y la Segunda Encuesta de creencias y actitudes religiosas en Argentina del CONICET. En el resto de Am茅rica Latina se constata una tendencia similar, seg煤n los datos de Latinobar贸metro: en la 煤ltima d茅cada el catolicismo en Brasil y en Colombia baj贸 10 puntos porcentuales, 9 puntos porcentuales en M茅xico. Hay pa铆ses en los que el catolicismo ya no es la religi贸n mayoritaria, como Honduras y Rep煤blica Dominicana. El n煤mero de cat贸licos disminuy贸, y la poblaci贸n sigui贸 otros caminos: algunos se convirtieron a otros credos, como los evang茅licos, y otros dejaron de identificarse con cualquier religi贸n. El n煤mero de personas que se declaran sin filiaci贸n religiosa, que se piensan fuera de las pertenencias a una religi贸n, aunque crean en algo trascendente aument贸 sostenidamente desde los a帽os noventa. Estas tendencias se dan en toda Am茅rica Latina, en algunos pa铆ses con m谩s fuerza que en otros. En Argentina la poblaci贸n sin filiaci贸n religiosa llega casi al 20%. No se trata de personas no creyentes. Es, sobre todo, una poblaci贸n desencantada, no s贸lo del catolicismo, sino de la idea misma de un creer religioso encuadrado en instituciones. La afirmaci贸n de la autonom铆a de los individuos es una de las caracter铆sticas de la 茅poca, una especie de esp铆ritu de este tiempo, que lleva a las personas a la convicci贸n profunda de que pueden elegir su propia religi贸n. Hay quien elige quedarse en el catolicismo, hay quien prefiere alinearse con las iglesias evang茅licas, y hay quienes se piensan por fuera de toda estructura religiosa. Pero encontramos tambi茅n, dentro del catolicismo, una amplia poblaci贸n de fieles alejados de la pr谩ctica, que s贸lo van a misa en ocasiones especiales, y que no tienen contacto con sacerdotes y religiosas. Aunque se consideren cat贸licos por tradici贸n familiar, siguen los preceptos de la Iglesia seg煤n las elecciones personales. El primer Papa latinoamericano asumi贸 su pontificado en un momento hist贸rico en el cual la pluralizaci贸n religiosa en Am茅rica Latina estaba en marcha desde hac铆a largo tiempo. La autonom铆a es ley, y las reglas de las instituciones religiosas se filtran desde el prisma de las decisiones personales. A esta sociedad transformada le habla Francisco: una sociedad marcada hist贸ricamente por el catolicismo, en la que las personas se piensan de manera aut贸noma, y recurren a los s铆mbolos cat贸licos orientados por sus necesidades. Francisco logr贸 encantar a este mundo hecho de cat贸licos alejados, ateos y agn贸sticos comprometidos, jud铆os humanistas, que en Argentina, por ejemplo, llegan a ser casi el 60% de la poblaci贸n. El Papa argentino logr贸 que sectores que no se identificaban con la Iglesia pasaran a simpatizar con el catolicismo en su versi贸n humanista y abierta. Francisco fue el Papa de los salidos de la religi贸n, quien supo leer las creencias de una sociedad en transformaci贸n, y se anim贸 a interpelarlas desde la c谩tedra de Pedro. Fue 茅sta una posici贸n osada, inspirada probablemente en la tradici贸n perif茅rica y plebeya de la iglesia argentina de la que es hijo. Francisco elige el camino de la apertura, y retomando la tradici贸n de la Iglesia que se expande y conquista, propone una Iglesia 鈥渆n salida鈥, que dialoga con el mundo contempor谩neo y se deja atravesar por 茅l. El concepto de periferia ocupa un lugar central en el papado de Francisco: 茅l, que proviene del 鈥渇in del mundo鈥, encarna esa idea y la extiende a su pr谩ctica pastoral. En la administraci贸n de la instituci贸n eclesi谩stica propone ir hacia las periferias geogr谩ficas, nombrando nuevos obispos en Am茅rica Latina, Asia y 脕frica. En t茅rminos pastorales, empuja una pol铆tica abierta hacia las periferias existenciales: los rotos, los abandonados, los que sufren. Su mirada sobre los modos de vida lo lleva tambi茅n hacia las periferias de lo que el dogma considera aceptable: breg贸 por una mayor inserci贸n de las mujeres, a quienes lleg贸 a nombrar al mando de dicasterios, y por la comunidad LGBTIQ, con sus constantes llamados a la inclusi贸n. En un mundo girado a la derecha, la voz del Papa argentino grit贸 los peligros de la deriva autoritaria, reivindic贸 derechos universales, se hizo embajador del di谩logo. Francisco se convirti贸 en una de las escas铆simas voces que levantaron el humanismo en un mundo cada vez m谩s tecnocr谩tico y excluyente y desigual. La cr铆tica a la desigualdad y el ataque al medio ambiente por el avance indiscriminado de la tecnolog铆a y el mercado constituyeron de hecho dos de los pilares de su pr茅dica. A trav茅s del concepto de 鈥渃asa com煤n鈥, propuesto en la enc铆clica Laudato S铆 de 2015, Francisco llama al cuidado del ambiente y al desarrollo de una espiritualidad que tenga en cuenta la ecolog铆a. El reconocimiento del cambio clim谩tico y la urgente necesidad de enfocar los problemas ecol贸gicos son el centro del documento. La tem谩tica de la desigualdad aparece en el centro de la enc铆clica Fratelli Tutti, de 2020. Francisco retoma all铆 el concepto de fraternidad, tema cat贸lico por excelencia. Un mundo cerrado, marcado por el consumo y el descarte, el conflicto y el miedo, que olvida a los pobres, s贸lo puede redimirse construyendo otro abierto, organizado sobre la amistad social, los derechos de los pueblos, los intercambios enriquecedores, el reconocimiento del otro, y el di谩logo pol铆tico que integre y re煤na. Francisco elige el camino de la apertura y propone una Iglesia 鈥渆n salida鈥, que dialoga con el mundo contempor谩neo y se deja atravesar por 茅l. Francisco estableci贸 as铆 un di谩logo con la sociedad salida de la religi贸n, y propuso tambi茅n un posible camino de salvaci贸n. Un camino que privilegi贸 el humanismo abierto a la dogm谩tica 谩rida, y que logr贸 concitar voluntades amplias dentro y fuera de la Iglesia. Fue una figura carism谩tica que puso en el centro de su discurso al ser humano en su versi贸n colectiva. La utop铆a del pensamiento del Papa argentino mostr贸 un camino de salvaci贸n: no ya en una vida supraterrena, sino en este mundo, a trav茅s de una construcci贸n fraterna y ecol贸gica. Una sociedad posible para seres humanos modernos, que dudan, son pecaminosos, incompletos, violentos, y a煤n as铆 pueden aspirar a un horizonte m谩s fraterno. En un mundo sobregirado a la derecha, Francisco brill贸 como uno de los 煤nicos l铆deres que llevaron las banderas de un humanismo posible. El Papa que vino del fin del mundo y su legado El primer Papa latinoamericano despleg贸 una acci贸n pastoral y pol铆tica que puede ser le铆da desde varios puntos de vista. Francisco es plural, es complejo y fue encarnando, a lo largo de su papado, expectativas de sectores diversos. El 13 de marzo de 2013, cuando fue elegido papa, en la catedral se junt贸 una multitud nutrida, formada por alumnos de colegios cat贸licos de Barrio Norte, fieles de las parroquias de la di贸cesis de Buenos Aires, j贸venes con uniformes de Acci贸n Cat贸lica y Scouts. En ese momento el reci茅n electo Jorge Bergoglio era aclamado especialmente por un n煤cleo cat贸lico porte帽o, de clases medias y altas. Desde ese centro el orgullo por la elecci贸n de un Papa argentino se fue ampliando, y la pastoral socialmente inclusiva del arzobispo de Buenos Aires sali贸 a la luz: en las barriadas populares tambi茅n quer铆an a ese cura que hab铆a sabido recorrerlas y celebrar misa en Plaza Constituci贸n para los excluidos. Es que Jorge Mario Bergoglio, entonces cardenal de Buenos Aires, era reconocido como un conservador que construy贸 su imagen a partir del desarrollo de una pastoral ligada al sentir popular y que consolid贸 su figura en base a di谩logos pol铆ticos intra y extra-eclesi谩sticos. Siempre interesado en la pol铆tica argentina, Bergoglio fue una figura significativa cuyos alineamientos pol铆ticos estuvieron anclados, mientras era arzobispo de Buenos Aires, en el ala m谩s conservadora del peronismo. Los sectores m谩s progresistas del catolicismo desconfiaban profundamente de 茅l, sospechado de no haber acompa帽ado a los sacerdotes que ten铆a a cargo en la 茅poca de la dictadura, mientras era superior provincial de los jesuitas. A trav茅s del concepto de 鈥渃asa com煤n鈥, Francisco llama al cuidado del ambiente y al desarrollo de una espiritualidad que tenga en cuenta la ecolog铆a. Cuando los primeros gestos de Francisco lo mostraban visitando a los migrantes en la isla de Lampedusa en el medio del Mediterr谩neo, lavando los pies de j贸venes delincuentes en una c谩rcel de las afueras de Roma, dialogando con fieles adolescentes sobre la diversidad sexual la perspectiva empez贸 a cambiar. Y el desconcierto con el que los cat贸licos progresistas miraban a ese viejo desconocido se fue transformando en admiraci贸n, a medida que los alineamientos pol铆ticos locales de Bergoglio arzobispo se distanciaron de las pol铆ticas impulsadas como Sumo Pont铆fice. Las renovaciones en los espacios religiosos raramente se anuncian como rupturas absolutas con el pasado: las religiones en eso no se parecen a utop铆as futuristas. Los cambios suelen reivindicar, para legitimarse, tradiciones verdaderas olvidadas. Francisco no s贸lo no rompe con el discurso de la Iglesia, sino que se apoya en la mirada de la Iglesia cat贸lica sobre la pobreza y los obreros. Desde el principio del pontificado los inmigrantes, los pobres, los desamparados se ubicaron en el centro de sus preocupaciones. Sin duda la cuesti贸n social fue una de sus m谩ximas preocupaciones y la bandera de su pontificado, retomando tanto las formulaciones hist贸ricas de la Iglesia respecto de la pobreza, como el ejercicio de la pastoral de los m谩s necesitados que desarroll贸 en la di贸cesis de Buenos Aires en sus tiempos de obispo. Sus viejas preocupaciones se reubicaron a escala global, una perspectiva cara a la Iglesia cat贸lica, que sostiene una larga tradici贸n de preocupaci贸n por la pobreza y la cuesti贸n social. Esta perspectiva ha sido plasmada en enc铆clicas como Rerum Novarum (1891) y Quadragessimo anno (1931), dedicadas a la cuesti贸n obrera, o Laborem Exercens (1981), que critica al liberalismo y al capitalismo. En el contexto internacional la figura de Francisco, alineado con las posiciones sociales de la Iglesia, aparec铆a progresista: la preocupaci贸n por tem谩ticas como la desigualdad y la cuesti贸n ambiental mostraron su di谩logo con el mundo moderno. Contrastando con el papado de Benedicto XVI, que busc贸 consolidar al catolicismo de ra铆z, y hablaba para el interior de la Iglesia, el papado de Francisco se volc贸 hacia afuera. Asumi贸 el desaf铆o de hablar a una sociedad cada vez m谩s diversa y fragmentada. Retomando el discurso hist贸rico de la Iglesia sobre la pobreza y la exclusi贸n, lo reformul贸, otorg谩ndole un car谩cter innovador. 驴Cu谩n hondo han calado en el Vaticano las posiciones de Francisco en defensa de una sociedad menos desigual, m谩s justa y m谩s respetuosa de los derechos humanos? El papado de Francisco fue transformador pero no exento de conflictos, y con su desaparici贸n se ha perdido una voz de legitimidad 煤nica. La Iglesia decidir谩 c贸mo tramita la tensi贸n entre la identidad y la apertura. (*) Es soci贸loga, egresada de la Universidad de Buenos Aires. Doctora en sociolog铆a (EHESS- UBA), e investigadora principal del CONICET. Se especializa en el estudio de la sociabilidad cat贸lica y de las formas de identificaci贸n nacionales, 茅tnicas y religiosas en la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay. Sabe Italiano, Franc茅s e Ingl茅s y se maneja muy bien para leer en Portugu茅s y Lat铆n. Es profesora del Seminario 鈥淪ociedad y Religi贸n鈥, en Sociales de la UBA, y desde el 2002, forma parte del comit茅 editorial de la Revista Sociedad y Religi贸n, editada por el CEIL (CONICET). Nota de an谩lisis y opini贸n publicada en Anfibia el 21 de abril de 2025. |